Desde que lo conocí, siempre he admirado y envidiado a las familias que educan a sus hijos en el hogar... a lo largo de una año he podido ser una de ellas.

Creo que la educación debería estar centrada en el niño y no en el sistema, así criaríamos a niños más felices y capaces. Creo en mis hijos y quiero hacerles ver que todo es posible, que es cuestión de intentarlo.



9.1.11

Opiniones

Ya han pasado las fiestas y volvemos a la rutina. B ha terminado el curso de natación y está encantado, no quería seguir yendo. Intentaremos ir todas las semanas a la piscina para ver si aprende a nadar... Eso quiere decir que tenemos las tardes de los martes para nosotros. A ver si las aprovechamos.
Este sábado he estado debatiendo con unos amigos sobre el "homeschooling", según ellos esto no era una opción, creen que es una elección egoista por parte de los padres y que impiden un buen desarrollo en los hijos. La verdad es que a veces es imposible hacer razonar a la gente. ¿Cómo pueden ser unos padres que dedican la mayor parte de su tiempo a los hijos, que se sacrifican por ellos, ser egoistas??
Desde aquí doy ánimos a todos los que una vez os lanzastéis en la aventura de la educación en casa, sois un ejemplo para todos.

2 comentarios:

  1. Oh, Erika, gracias por tu apoyo y tus ánimos. Nosotros (o al menos en mi caso), no queremos ser mejores que nadie, pero egoístas no somos. Cualquiera que entienda de hijos y vida familiar, puede darse cuenta que lo que hacemos es por ellos, egoísmo no creo. Y desgraciadamente es un prejuicio extendido el de que impide el buen desarrollo de los hijos, los desarrolla también, es otra vía. Parece increíble que la gente se encierre en que la escuela privada o pública es el UNICO camino óptimo.
    Pero a ver, qué se puede hacer, yo pensaba así hace unos años, ja ja ja. Paciencia, humor, y muchos cariños a los que nos entendéis.

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  2. Yo creo que la gente es muy "cuadriculada" y a la mayoría le da miedo "salirse" de lo de siempre, de lo que hace todo el mundo. Pienso que cada uno debería mirar su caso, y no mandar a sus hijos al cole porque "es lo que toca", parece que nos han marcado un camino y que tenemos miedo a perdernos si nos salimos de él.
    Hasta este año beñat y Mikele estaban muy contentos en el cole, pero cada vez van con menos ganas... ya veremos, a mi maridín le está (o le estoy) dando miedo...

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