Hace varios meses que empezamos a "aprender a leer", pero a Beñat la verdad es que no le gustaba mucho (aunque si a veces). Nos hemos relajado, hemos leido cuentos, jugado con sus letras... y ahora parece que ya se interesa un pelín más. Esta semana les he dado una caja a cada uno llena de pan rallado. Primero les escondí las letras y cuando las iban sacando íbamos diciendo palabras que empezaran con esa letra. Después yo escribía una letra en la pizarra y Beñat la intentaba poner en el pan... si no le salía: sacudir y repetir. Todavía tengo pan rallado por casa...
La foto es de otro día, se cogió las letras y se dedicó a ordenarlas por colores.
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