Este es el segundo año de Beñat en el grupo de danzas, pero es como si estuviese en él desde antes de nacer. Yo soy la que "llevo" el grupo y la monitora de las danzas, así es que lo conoce desde txikito. Cuando todavía no iba a las clases bailaba muchíísimo pero cuando empezó a ir a los ensayos parece como que dejó de gustarle tanto. Estas navidades me dijó lo de "me desapunto" y al preguntarle a ver por qué va y me salta: "porque ya me lo sé todo", cosa que no es así, pero quedamos en que le iba a ensñar más bailes para que no se aburra. Ultimamente el problema es que cuando le voy a buscar al cole lo primero que me pregunta es a ver si hay danzas y si le digo que no... se pone a llorar. No es que tenga afición, es que le gusta jugar allí con otro niño... cuando no tiene que bailar.
A los más peques les dejo que hagan lo que quieran, bailan un poco y se ponen a jugar. Si se animan bailan más pero sino prefiero que lo pasen bien y vayan conociendo al resto del grupo. Normalmente poco a poco va funcionando pero con Beñat creo que lo tengo más difícil. Mi sobrina estuvo siete años "amenazándome" con desapuntarse porque, según ella, la reñía más que a nadie por ser su tía. Esperemos no repetir la historia.
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